Luxación congénita de cadera
¿Qué es?
La luxación congénita de, también llamada displasia congénita de cadera, es la pérdida del contacto entre la cabeza del fémur y el acetábulo de la pelvis. Suele estar presente desde el nacimiento, con una proporción de uno entre mil. En algunas ocasiones afecta a ambas caderas.
Causas y síntomas
Las causas de la luxación congénita pueden ser genéticas, como laxitud articular, por una anomalía en el desarrollo de la cadera o bien por presentarse un parto de nalgas.
Se ha observado que afecta más a los hijos primogénitos y a las niñas.
En ocasiones la displasia congénita de cadera no presenta síntomas. Y otras veces se puede observar la perna más corta y algo dirigida hacia afuera. Normalmente el bebé mueve menos la pierna afectada por la luxación.
Es importante su diagnóstico temprano porque si no podría producir cojera y artrosis precoz de cadera.
¿Cómo se descubre o diagnostica?
Los pediatras revisan exhaustivamente al bebé en los primeros meses de vida y es raro que la displasia de cadera pase desapercibida. También suele ser visible a la hora de cambiar el pañal pues se notará una cadera más flexible y una asimetría en los pliegues de las nalgas.
Sin embargo, a veces se diagnostica al comenzar a caminar. Es entonces cuando se observa alguna anomalía en la espalda y piernas como tener una más larga que otra, que camina con dificultad o inestabilidad en la cadera.
Cuál es el tratamiento
El tipo de tratamiento depende de la edad a la que se diagnostique y el grado de complicación. En algunos casos las caderas inestables en el momento del nacimiento se vuelven estables en las primeras tres semanas y no requieren tratamiento.
Para los niños menores de 6 meses el tratamiento recomendado suele ser la férula de Pavlik. Esta férula mantiene las caderas en flexión y así permite mantener la cabeza del fémur en el acetábulo de la pelvis.
Si el diagnóstico es más tardío, la fisioterapia ayudará a una pronta recuperación. En este caso se aplicará terapia manual pediátrica para que no haya acortamiento de los tejidos blandos que impidan la estabilización de la cadera, tratamiento posicional para evitar posturas de inestabilidad y trabajo propioceptivo con tecnologías avanzadas como Imoove y Vibra 3.0.