Esguince de rodilla
¿Qué es un esguince de rodilla?
Un esguince de rodilla es la lesión de uno o más ligamentos que sujetan la articulación. Suele suceder tras un traumatismo importante y puede ser parcial o completo.
La gravedad de la lesión varía según el ligamento afectado:
- Ligamento cruzado anterior: la lesión va acompañada de dolor (especialmente al apoyar la pierna) un chasquido audible según el grado de lesión, inflamación e inestabilidad en el plano anterior ( la tibia se viene hacia delante con facilidad).
- Ligamento cruzado posterior: también produce dolor, hinchazón e inestabilidad, en este caso en el plano posterior. Es menos frecuente que el anterior.
- Ligamento lateral interno: está situado en la parte interna de la rodilla, puede ocasionar dolor al forzar el valgo de rodilla.
- Ligamento lateral externo: está situado en la parte externa de la rodilla, da estabilidad en varo ( piernas arqueadas hacia afuera), así que al forzarlo si está lesionado produce dolor. También es doloroso al flexionar o extender la articulación.
La lesión más grave es la denominada Tríada de O´donoghue. En ella existe rotura de ligamento cruzado anterior, del lateral interno y el menisco interno. La recuperación es muy larga y a veces no se recupera la movilidad completa.
Síntomas
Los síntomas son muy reconocibles y suelen aparecer en el momento de la lesión.
Esta lesión va acompañada de un chasquido, dolor al caminar, inflamación y enrojecimiento, rigidez y disminución de la capacidad de movimiento, e incluso hemorragia interna.
Causas
Las principales causas de este esguince son la flexión o torsión de la rodilla cuando el pie está apoyado en el suelo. Es común en deportes como el fútbol o el baloncesto.
También pueden provocar esta lesión de rodilla una caída o un impacto fuerte.
Consejos para evitarlo
Es aconsejable mantener un buen estado físico, hacer ejercicios de propiocepción y tonificar la musculatura de la rodilla y demás articulaciones.
Control del peso corporal, elegir un calzado adecuado y utilizar rodilleras ( siempre aconsejadas por un profesional) son otros factores que ayudan a evitar los temidos esguinces de rodilla.
Tratamiento
El tratamiento para esta patología será en función de su tipología:
Esguince grado I y II
Ante un esguince de rodilla en grado I o II (roturas del menos del 50% delligamento) el tratamiento será conservador y las técnicas de fisioterapia se perfilan como indispensables. Utilizaremos técnicas de EPI, Láser y Vacusport para ayudar a la regeneración del ligamento, así como técnicas de terapia manual para la descongestión y alivio del dolor.
También electroestimulación y ejercicios para reforzar la musculatura, vendajes funcionales o neuromusculares para contener la articulación y mejorar la propiocepción.
Esguince grado III y IV
Ante un esguince de grado III y IV (roturas de más del 50%) o de la Tríada de O´donoghue se suele optar por la reparación quirúrgica, aunque esto depende de la edad y aptitudes físicas del paciente. En este caso la reeducación fisioterapéutica es imprescindible para una recuperación óptima.
Desde Fisalde te ayudamos a la rehabilitación de este proceso desde antes de la operación quirúrgica, mediante ejercicios de preparación de la musculatura y todas las técnicas fisioterapéuticas más avanzadas para paliar el dolor y la hinchazón como son Láser, Diatermia o terapia manual.
Tras la operación te acompañamos en la recuperación del ligamento para acortar el tiempo de convalecencia, siempre respetando las pautas de regeneración del ligamento y los protocolos clínicos pertinentes.
Además, contamos con los más modernos aparatos de readaptación mediante entrenamiento inercial (creado para contrarrestar el deterioro muscular que provocaban las salidas espaciales a los astronautas), Imoove para el trabajo propioceptivo y diferentes ejercicios funcionales supervisados por un fisioterapeuta en nuestro gimnasio.
En algunos casos será conveniente según grado de afectación proponer terapia MBST para regenerar ligamentos.