Sistema súper inductivo, SIS
¿Qué es el sistema super sinductivo?
Sistema Super Inductivo, SIS, es un tecnología no invasiva e indolora basada en campos electromagnéticos que favorecen la recuperación en patologías traumatológicas y reumáticas.
Los estudios realizados sobre su efectividad señalan que alivia y controla el dolor desde la primera sesión en el 84% de los casos.
Es una técnica vanguardista que incluso puede aplicarse sobre la ropa para mayor comodidad del paciente.
¿Cómo funciona el SIS?
Al tratarse de una tecnología no invasiva, el paciente no sentirá dolor. Tan solo un suave golpeteo acompañado de vibración y, en algunos casos, una leve contracción muscular.
El Sistema Super Inductivo posee un cabezal que a través de campo electromagnético muy preciso entra directamente al hueso y a los tejidos profundos. De esta forma devuelve el equilibrio y produce un efecto de regeneración ósea.
Cuenta con una intensidad de 2.5 Teslas, que es el equivalente a una máquina de resonancia magnética.
¿Beneficios terapéuticos del sistema super sinductivo?
- Analgesia en procesos agudos y crónicos.
- Movilización articular.
- Consolidación ósea (edemas óseos, fisuras, fracturas…).
- Estimulación de la musculatura.
- Reducción de la espasticidad.
Indicaciones para la que esta destinado el SIS
- Síndrome del túnel carpiano y otros síndromes compresivos.
- Pinzamientos.
- Hernia discal.
- Consolidación ósea (fracturas, fisuras, edemas óseos…).
- Espasticidad y contracturas musculares.
- Debilidad muscular.
- Síndrome de rodilla del saltador.
- Lumbalgia, cervicalgia y dorsalgia.
- Dolores agudos/crónico.
- Estimulación y regeneración del sistema nervioso, etc.
- Tendinopatías.
El sistema super sinductivo en la artrosis
La artrosis, esa enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones y al cartílago y que afecta a muchas personas a partir de los 40 años tiene en el Sistema Super Inductivo un gran aliado. El SIS mejora los síntomas de la artrosis y ayuda a frenar el proceso degenerativo, incluso puede llegar a evitar la intervención quirúrgica.
Es importante acompañar el proceso con readaptación funcional para también fortalecer la musculatura que envuelve la articulación objeto del tratamiento.