Ondas de choque
¿Qué son y para qué sirven las ondas de choque en fisioterapia?
Las ondas de choche son ondas acústicas de gran potencia capaces de generar cambios en tejido blando (músculo y tendones) y en tejido óseo.
Se utilizan desde hace años en el campo médico para eliminar y disolver cálculos renales entre otras aplicaciones. Hoy se ha ampliado su gama de tratamiento y ha llegado a la fisioterapia donde se utiliza como recuperador de lesiones.
En fisioterapia existen dos tipos de ondas de choque: radiales y focales. Las primeras llegan a una profundidad de centímetros y las segundas hasta 12 centímetros.
¿Cómo funciona el tratamiento con ondas de choque?
La onda se crea gracias al cabezal piezoeléctrico, donde se genera una gran presión en un periodo de tiempo muy corto. Se aplican de una a cuatro ondas acústicas por segundo, la energía generada por el aire comprimido se transfiere al cabezal y desde aquí se adentra en el tejido.
Las ondas producen un bloqueo a nivel del sistema Nervioso Central de los receptores del tejido por hiperestimulación mecánica. De esta forma lo nociceptores, células que detectan la sensación de dolor, no pueden desencadenar ningún proceso generador de dolor. Todo el proceso favorece la liberación de endorfinas y otras sustancias de tipo analgésico.
Según la patología, el tejido y el estado del mismo, se pueden variar tanto el número de impulsos, como la frecuencia, la energía o potencia a utilizar.
Efectos y beneficios de las ondas de choque
Las ondas de choque interactúan con el tejido generando cambios y activando su reparación y el crecimiento celular, lo que produce un alivio del dolor y la recuperación de la movilidad.
Indicado para las siguientes patologías
- Tendinopatías (Aquiles, rotuliano, etc)
- Fasciopatía plantar
- Periostitis tibial
- Calcificaciones en el manguito rotador
- Bursitis
- Epicondilitis
- Espolones calcáreos
- Puntos gatillo